25
JUN
2017
Al grito de Eo Eo... Oe, tradicional ya en GMR Summer Camps, damos por iniciado nuestros campamentos hoy 25 de junio.
Un campamento de inglés que será toda una experiencia para muchos campers. Actividades culturales, recreativas, de multiaventura y deportivas, que harán disfrutar a todos.
Con parte del equipo renovado que traen frescura y nuevas ideas y otra parte veterano que afianza el buen funcionamiento del camp nos ponemos en marcha esperando que para todos sea una estancia inolvidable.
Tercer dia de campamernto, y sin una triste galleta para desayunar. Personalmente he hablado con una monitora del tema, puesto que mi hija es alergica a determinadas cosas que se ofrecen en el campamento, diciendome que ya se habian comprado las galletas, y a dia de hoy sigue teniendo que desayunar yogur o manzana. ¿Tan caro es un paquete de galletas en esa zona????. Creo que pagamos una cantidad considerable para que se le ofrezca a los niños una comida en condiciones.
28 jun. 2017 21:10Mi hijo está encantado, muchas gracias.Una penal el tiempo, pero veo que buscais alternativas y ellos se lo pasan muy bien.
30 jun. 2017 09:34Sin animo de ser negativa me atrevo a escribir publicamente y con la intención de efectuar un comentario constructivo mas que otra cosa y sobretodo que sirva para pulir pequeños aspectos que considero muy importantes....
Comienzo por lo que mas me ha llamado la atención de lo vivido esta semana, y es la recogida de niños.... me llevé a mi hijo sin que nadie me lo impidiera, tambien es cierto que me lo encontré en la calle, fuera ya de las instalaciones del campamento... pero me gustaría saber si a las siete de la tarde yo voy y pregunto por donde está mi hijo que es lo que me hubieran contestado porque nadie controló la entrega en ningún momento, ni comprobó mi identidad ni la utorización que yo firmé para quien podía recogerle o no....
Mi alegría al ver a mi hijo supongo que es la misma que todos, ahora que me costó hasta reconocerlo de la suciedad que tenía encima, y no me refiero solo a la ropa que llevaba, que tambien, sino a su piel y pelo.... claro que es una suciedad logica teniendo en cuenta que segun me manifiesta solo se ha duchado un día de toda la semana, careciendo el vestuario de niños de agua caliente.... esto es lo que me ha dicho él y otros niños que estaban pero logicamente no lo puedo afirmar....
En fin, no voy a seguir con aspectos negativos porque ya no tiene sentido, si bien la impresión mayor que he sacado es que es un buen campamento pero deberían subir el límite de edad permitido, ya que no está enfocado a niños de menos de diez años. Los padres sabemos donde van y que tienen que ser autonomos pero los menores de diez años necesitan una atención o un recordatorio de sus deberes mayor que el resto y esto no se ha tenido en cuenta, una cosa es querer que sean independientes y adquieran responsabilidades y otra que sobrevivan una semana....
Como punto positivo señalo el gran numero de profesionales que había en el centro y la calidad de sus "teacher".
3 jul. 2017 09:36Siguiendo el tono de "apcasado1979", constructivo y para que en proximas ocasiones se tomen en cuenta nuestras impresiones y se mejorne los aspectos que les comentamos, considero una obligación exponer lo que he percibido tras la primera experiencia de mi hijo en un campamento.
Mi hijo tiene ocho años, es bastante maduro para su edad pues la celiaquía y su enorme alergia a los caballos le han obligado a ser muy responsable con sus comidas y muy consciente de sus limitaciones. Cuando le dejamos en el campamento el domingo, entregamos la medicación para la alergia perfectamente pautada porque el sábado se acudiría a un centro ecuestre, hasta el jueves no se le dosificó bien la misma, tras dos llamadas una por parte del campamento para confirmar la alergia y su gravedad, se les reiteró la dosificación y el jueves cuando por fin hablamos con nuestro hijo (pues el miercoles fue literalmente imposible hacerlo) nos confirmó que aún no se estaba suministrando correctamente la medicina.
Por otro lado, ha sufrido un episodio de vómitos el jueves por la noche por ingestión de unas patatas que supuestamente estaban fritas en aceite contaminado con gluten (episodio del que hemos tenido conocimiento el viernes a las nueve de la noche). Los errores son humanos y comprensibles, pero no es comprensible que si se presume de tener controlado el tema de la alimentación para enfermos celiacos, no sea todo el staff consciente y conocedor de dicha enfermedad, pues los demás niños celiacos y mayores que el mío dieron la voz de alarma y preguntaron insistentemente si esas patatas eran aptas para ellos y nadie supo darles respuesta, incluso tras los vómitos se les preguntó si querían ir al médico. Si su staff estuviera al tanto de la enfermedad sabría que un médico no puede resolver nada más que calmar un estómago irritado por la ingestión del gluten, lo mismo que podría hacer una manzanilla... pero el daño ya está hecho, su sistema inmunitario ya ha reaccionado.
Muy sorprendente y preocupante ha sido constatar que me he podido llevar a mi hijo sin pasar por ningún control, yo o cualquiera que hubiera ido a por él... También me lo encontré fuera de las instalaciones del campamento. Les aseguro que esto no me proporciona ninguna tranquilidad en los tiempos que corren. Hasta que yo (persona que les ha firmado todos sus papeles como tutora y madre y les ha confiado la tutela de mi hijo) no constate ante Uds. mi identidad, mi hijo debería de ser custodiado por Uds. y por supuesto Uds. asegurarse de que entregan al niño a la persona correcta.
Estoy totalmente de acuerdo con lo expuesto por "apcasado1979", los niños menores de 10 años, por muy maduros y responsables que sean, por mucho que en casa les hayamos dicho lo que han de hacer, por muchos horarios que digan que de 20 a 21 hay tiempo libre y de ducha... han de ser conducidos en ciertos aspectos que si no tienen a un adulto encima pocos de ellos realizan. Mi hijo no se ha lavado los dientes en toda la semana, dudo que se haya duchado pues el gel viene entero sin tocar, apenas si ha usado dos o tres prendas de ropa y encima como el tiempo no ha acompañado ni por la piscina han podido pasar (lo que hubiera ayudado a quitar la "capa protectora" con la que me lo he encontrado). Se que un campamento busca la autonomía e independencia de los chavales, pero un poco más de atención y normas en este sentido habrían ayudado, pues lo único que han aprendido es que sin supervisión paterna uno puede no ducharse ni lavarse los dientes en una semana.
Por el lado positivo tengo que decir que mi hijo se ha sentido super querido por los monitores, profesores y todo el staff. Muy emocionado me los presentó a todos cuando llegamos y todos me hablaron maravillas de mi hijo, la sonrisa de él cuando llegamos, el brillo de sus ojos cuando me contaban cómo se había portado y lo bien que habla inglés, le quitaron un poco el hierro a mi pesar por haber dejado allí a mi hijo durante una semana por primera vez, con las dudas sobre la idoneidad y sobre sus "limitaciones", con las dudas sobre si la elección había sido la adecuada, pues esa es mi prioridad y responsabilidad, por el problema de los vómitos del jueves, por la preocupación con la visita al centro ecuestre (que al final no se produjo). Por lado del trato humano y cariñoso no tengo ninguna queja. Por el esfuerzo de buscar planes alternativos antes las inclemencias del tiempo tampoco, sencillamente me hubiera gustado estar informada de los mismos, que para eso tenemos una sesión en su página web a través de la cual y sin mucho esfuerzo podrán informarnos.
Satisfecha por la experiencia que él ha vivido si, porque le ví contento (pero también aliviado porque ya le recogíamos) por todo lo que ha pasado bueno y malo, porque es una experiencia que como de todas se aprende. De momento me dice que el año que viene no quiere volver. Según vamos conociendo poco a poco más detalles, tengo la sensación de que hay muchos aspectos que deberían mejorar para que confiemos de nuevo.
Gracias Isabel, Mo y demás profesoras, Diego os recuerda con mucho cariño y queremos quedarnos con eso.
3 jul. 2017 10:30yo voy a exponer mi impresión, para que sirva como una crítica constructiva.
mi hijo ignacio tiene 8 años y como las familias anteriores me lo encontré fuera del campamento, creo que en la recogida de los niños hubo algo de descontrol.
en cuanto a la higiene, no se lavó los dientes ni un sólo día, considero que a los más pequeños deberíais controlar un poco su higiene y lo que comen. está genial que ganen autonomía pero con supervisión.
en cuanto al resto, deciros que vino encantado con las clases y los monitores y con los nuevos amigos que hizo, creo que el año que viene repetirá.
3 jul. 2017 12:21Al hilo de las 3 entradas anteriores a nosotros también nos gustaría comentar ciertos aspectos del campamento que no nos resultaron del todo satisfactorios. Lo consideramos información importante en el momento de decidir si llevar a tus hijos a un determinado campamento o no. Información con la que a nosotros nos habría gustado contar y que puede resultarle útil a alguna familia.
Efectivamente hubo bastante descontrol a la hora de la recogida de los niños. Pero no sólo eso, nosotros llegamos al pueblo sobre la 1 del mediodía y pudimos comprobar como 2 de los tres accesos al recinto del campamento estaban abiertos de par en par. Nos preguntamos en cuántas ocasiones habría ocurrido aquello durante su estancia. Se trata además de puertas que no están a la vista desde la zona de entrada y zona principal del campamento por las que puede entrar y salir a su antojo quien quiera sin que el personal se percate. Esa diferenciación de espacios dentro del campamento también nos pareció a la llegada un problema. Los monitores de vigilancia nocturna se instalan en el albergue de la entrada, quedando la parte posterior, donde están numerosos campers en cabañas y bungalows, sin vigilancia y con un acceso un tanto tortuoso (nuestro hijo mayor se alojó allí y por lo que cuenta, por las noches hubo “pifias” para todos los gustos). A esta poca supervisión habría que añadir el poco acierto de la organización mezclando niños de distintos grupos y edades. Organización que, por cierto, en el momento de la llegada todavía no tenía claro en qué lugar iba a instalar a los chavales, cambiándoles a lo largo de la tarde de cabaña y grupo. Porque la llegada, la verdad, fue casi tan caótica como la recogida. Niños, algunos de ellos de sólo 6 ó 7 años, haciendo cola durante más de una hora para pasar el test de nivel, sin haberles presentado a monitores y a otros compañeros, sin conocer las instalaciones ni saber siquiera dónde estaban los baños.
Durante ese rato una persona del campamento nos enseñó rápidamente las instalaciones a los padres. Momento decepcionante en el que supimos que no es cierto que tengan tirolina (la tienen pero no se puede usar porque están pendientes de los permisos) y que la piscina y algunos de los campos deportivos se encuentran fuera de las instalaciones.
Decepciones que se sumaron a otras a lo largo de su estancia puesto que hemos podido comprobar cómo no es cierto que se actualicen a diario las fotos y/o haya entradas diarias ni en el blog ni en el espacio que habilitan como galería de fotos. Como tampoco lo fue el que recibieran una camiseta GMR (obviamente llevaban camisetas de sobra pero así estaba promocionado y les habría hecho ilusión).
Nuestros hijos también comentan que no había agua caliente en las duchas. Uno de ellos se duchó un día. El otro, dos. Y que había hasta tres turnos distintos para las comidas, imaginad a qué horas les tocaba comer a los últimos. Los espacios multiusos y de comedor se hacen totalmente insuficientes para el número de alojados. Y en algunas de las literas del albergue, donde duermen los más pequeños, asoman unas puntas de los listones de madera, que son bastante inquietantes para las cabezas de los que duermen abajo…
Dicho esto, nuestros hijos (y nosotros) guardamos un buen recuerdo de la experiencia, especialmente por el trato, cariño y profesionalidad recibidos por parte de todos los monitores (nativos y no). Las actividades estuvieron muy bien, entretenidas y variadas. Les ayudaron en lo que pudieron. Les permitieron llamarnos siempre que lo necesitaron. Y las comidas estuvieron muy ricas. A día de hoy, no sé si a ellos les va a apetecer repetir el próximo verano, pero lo que sí sé es que nosotros, debido a los aspectos negativos, nos lo vamos a pensar dos veces. Monitores, muy bien; Organización, regular. El campamento está más o menos bien, pero en ningún momento lo calificaríamos de muy bueno o excelente (que es lo que muchos de nosotros pensábamos).
7 jul. 2017 00:20Yo lo tengo perfectamente claro: No recomendaría este campamento a nadie con menores de 10 años perfectamente autónomos y, si tienen esa edad, también les diría que se planteasen otras opciones, que afortunadamente hay muchas. Antes de comentar nada les mandé un privado al campamento y, en su opinión, todo son "impresiones" de los padres. Lamentable.
No insisto en lo mismo que ya han constatado otros padres: nula coordinación ni a la recogida ni a la llegada de nuestros hijos al campamento. Esperas eternas para realizar un test que eran realmente su primer contacto con algún miembro del campamento. Incoherencias totales a la hora de agrupar a los niños que ya venían en grupos hechos. Falta de atención a los padres, etc, etc.
Nula inquietud por la higiene de los más pequeños... Ni se les ocurre plantearse que se debería de insistir algo por parte de los monitores en que se duchen o se laven los dientes, de que se den la crema solar ni hablamos, claro. Mi hijo vino con irritaciones y quemaduras solares producidas por el sol en los ojos y en la cara. Vino con ampollas en las orejas y hemos necesitado un colirio para tratar sus ojos. No pretendo que nadie le dé cremita a mi hijo, ni mucho menos, pero son los adultos los que deberían insistirles a los niños.
La comida, a decir de mi hijo, repetitivas las patatas fritas hasta la saciedad: según él hubo 3 días de ensalada, el resto era el acompañamiento normal del segundo plato. Aunque es de buen comer y por ese lado no hay más comentarios.
En el albergue según mi hijo las camas eran cómodas, blanditas. Pero no podían acostarse hasta que les indicaban los monitores, con lo que algún mal rato pasó porque quiso quedarse a dormir una noche a medias de la velada (se fueron mi hijo y otro niño) y les hicieron levantarse de la cama y volver a la velada.
Por otro lado disfrutó mucho de la pista de baloncesto e hizo amigos, y supongo que aprendería algo más de inglés.
Eso sí, su conclusión es que él no quiere volver a este campamento... ni yo que vuelva.
8 jul. 2017 10:21Hola!! Nosotros también estamos muy descontentos. Efectivamente la entrega fue un completo desastre. Me encontré a mi hijo solo en la calle, sentado encima de una piedra, esperandonos. Lo recogi, entre a por la maleta y me lo lleve. Sin ningun tipo de control, nadie me pidio nada ni me pregunto. Impresionada sigo a dia de hoy. Mi hijo trajo los botes de gel y champú intactos... Era de los más pequeños , acaso creen de un niño de 7 años se va a asear si nadie le controla?? Me lo encontré sucio, sin asear, con la ropa sucia también, con chorretes en la cara y en las piernas y sentado solo encima de una piedra. Lo dicho, a dia de hoy sigo impresionada. Mi hijo por desgracia está acostumbrado a horas largas de extra escolares, campamentos de verano y diversas actividades a las que tenemos que apuntarle por nuestros trabajos. Jamas ha vuelto de ningun sitio diciendo que no queria volver, hasta que ha ido a este campamento. No quiere ni oir hablar de campamentos... A lo mejor era muy pequeño, no lo se, pero nunca había vuelto asi. La información como podreis ver es inexistente. Pusieron unas pocas fotos el primer dia y se acabo. Nada de nada en toda la semana.. y los pequeños son muy pequeños para darles un movil, con lo cual estuvimos toda la semana sin saber nada de el ya que no pusieron ni una sola información en toda la semana. Resumiendo, una idea muy buena la de los monitores nativos pero una pesima gestion. Mi hijo tampoco volverá.
8 jul. 2017 18:22Un campamento con una suciedad en sus instalaciones, sobre todo en los baños y bajo las camas, impropia de un campamento infantil. Las duchas se inundaban porque estaban atascadas y con fregonas, las propias niñas tenían que limpiarlo. El carácter de los monitores, en propias palabras de las chicas "maleducado y borde" en algunos casos. En la media mañana una pieza de fruta y "sólo una". El resto de comidas todo bien. Una experiencia que no volverá a repetir.
18 jun. 2018 13:43