Así comenzamos por las mañanas en el camp, ejercicio matutino dirigido por nuestros profesores nativos de inglés para despertarnos, y es que estirarnos y empezar a movernos es lo mejor que hay para ir abriendo nuestra mente a un nuevo día que estará lleno de sorpresas y diversión.
Al principio las caras son de somnolencia pero poco a poco la actividad nos hará animarnos y empezar el día tras un buen desayuno.
Siempre hay momentos para la risa y algunos ejercicios son dados a ello. Unos se caen otros no se enteran, otros se levantan y vuelven a caer… ¿qué, estáis despiertos ya? ¡Pues claro!, listos para una nueva jornada.