Un campamento de verano sin duda es sinónimo de diversión para los niños y jóvenes que asistan a ellos. Seguramente todos pensamos que el verano es para que los niños disfruten, pero inevitablemente si no queremos que algunas de las cabañas o habitaciones de nuestros campamentos se conviertan en una timba de póquer, o se apaguen las luces a las 5 de la mañana, no nos queda más remedio que realizar la vigilancia nocturna de continuo.
Nuestro campamento dispone de 17 cabañas de madera con 25 baños dentro para las 142 camas de que disponen, y de una casa de piedra con 44 camas, dos de las cuales se encuentran en la habitación de monitores de guardia.
El diseño de las habitaciones del albergue se realizó precisamente teniendo en cuenta la necesidad de la habitación de los monitores de guardia, que es la última antes de las dos salidas de la casa. En esta habitación se van turnando los monitores que hacen guardia toda la noche, y que no sólo se mantienen despiertos para el caso de emergencias, sino para poner orden cuando es necesario.
La vigilancia nocturna en nuestros campamentos de inglés está implantada desde nuestros inicios, y resulta tremendamente efectiva para mantener un orden y fomentar la vida diurna. Es inevitable que nuestras cabañas, con baño dentro sin necesidad de salir al exterior, como en otros campamentos, y tan acogedoras, inciten a tener la luz encendida y afianzar la mistad entrañable que muchos alimentan con nosotros, pero si queremos aprovechar el día, no nos queda más remedio, la noche es para dormir y nuestros vigilantes nocturnos lo garantizan!