La gran cantidad de disfraces que tenemos en nuestro campamento y que hemos venido acopiando durante años, nos ha permitido realizar multitud de actividades muy divertidas, y no sólo de noche sino también muchas de ellas de día.

El tener una cantidad de disfraces tan grande, que incluso no sabíamos dónde meterlos hasta que creamos el cuarto de materiales, nos ha permitido hacer cosas como la “noche de circo”, la “noche del terror”, o la “noche de la moda”,  pasandolo en grande con los profes y monitores.

Una de las veladas nocturnas que más les gustan a los campers y que hemos venido realizando los últimos años es la de la noche de la moda, el “fashion night out”. En otras como la noche del terror, ya legendarias en nuestros campamentos, o las noches temáticas que hemos hecho como las de circo, las de cuentos o historias medievales, etc, nos obligan a utilizar disfraces si queremos darle ese halo de realismo y teatro necesario.

En otras ocasiones han sido actividades de día, como los olympic games o similares, donde a falta de disfraces para todos, nos hemos disfrazado de griegos y romanos improvisando con sábanos y hojas de laurel equipos de la antigua grecia, ya que disfrazarse siempre es motivo de juerga y alegria con los niños y nos hace meternos en el papel con muchas más ganas.

Cada año incrementamos nuestro stock de disfraces, y esperamos que nos duren muchos años, y que niños y adultos sigan cuidándolos mucho como hasta ahora.


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